Elige bien el corte de carne, recurrir a algunos utensilios de cocina o usar ciertos ingredientes como tratamiento son algunos secretos para lograr que la carne se suavice. Lo primero es la elección del corte, que dependerá del plato que queremos preparar. Dale un buen golpe: Es muy útil golpear la carne antes de cocinarla con un ablandador. Menos sal: Poner sal en el comienzo de la cocción secará los jugos de la carne y por tanto la endurecerá. Cuécela antes: Para ablandar carnes que son muy duras, cuécela durante un tiempo dependiendo de su dureza. Usando leche: Este truco consiste simplemente en sumergir la carne en leche durante al menos dos horas. Córtala en trozos: Otra técnica es cortar en trozos más pequeños, pero ojo que no reseque. Marinar: Se mezcla en aceite algún elemento ácido como zumo de limón, vinagre, vino, cerveza, zumo de tomate… El ácido es un ablandador natural. Adobar: La carne reposa en una mezcla de aceite, vinagre, ajo, pimentón, alguna hierba aromática y sal. Empanar: Usamos huevo batido, harina y pan rallado normal o pan rallado con trocitos de ajo, perejil y hasta de ralladura de limón. Untarla en puré e frutas: Algunas frutas, como el kiwi, la piña y la papaya, contienen enzimas que descomponen el colágeno de la carne.