La combinación de sabores de esta ensalada es sorprendente por los ingredientes empleados.
Debido a su facilidad de preparación, es ideal para hacerla con antelación y servirla bien fresquita o llevarla a la playa.
Preparar esta ensalada es muy fácil, lo único a tener en cuenta es que el punto de sal del bacalao sea perfecto.
Podemos desalar el bacalao con antelación y cuando probemos que está en su punto, congelarlo.
El día antes de preparar esta ensalada, dejaremos el bacalao en la nevera para que se descongele y así, lo tendremos listo en el momento de ponernos con la receta.
Cocemos 300 g de patatas enteras sin pelar en una olla con agua y sal durante 20 minutos o hasta que al introducir un palillo, este no ofrezca resistencia.
Disponemos 100 de bacalao desalado en un cazo, lo cubrimos con agua, lo llevamos a ebullición y apagamos el fuego.
Dejamos reposar el bacalao en el agua caliente durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, lo escurrimos, lo desmenuzamos y lo reservamos.
Pelamos 1 naranja quitando toda la parte blanca y la cortamos en trozos pequeños.