¿Cómo nace el gazpacho? sin duda, Andalucía tuvo un papel muy importante en este nacimiento. De hecho, pese a que en el pasado hay referencias al gazpacho como sopa de ajo o hierbas aromáticas que ya se hacía en la antigua Roma, no es hasta la época de al-Ándalus cuando nace la evolución del actual gazpacho. En aquel entonces, se servía como una sopa con ingredientes como pan, ajo, aceite, vinagre, agua y sal. Los primeros gazpachos no poseían los ingredientes de las recetas actuales. El tomate y el pimiento, dos de los ingredientes principales, son originarios de América y traídos por los españoles en el siglo XVI, por lo que se incorporaron más tarde a nuestra gastronomía. El tomate tardó tiempo en consumirse e incorporarse a las recetas porque al principio se consideraba una planta ornamental venenosa. Los otros tres ingredientes principales: el ajo, el pepino y la cebolla son productos mediterráneos, conocidos en la Antigüedad y muy valorados. En la aparición del gazpacho contribuyeron al desarrollo de la receta los jornaleros y campesinos andaluces, ya que aprovechaban el pan seco de días anteriores, lo mojaban en agua para reblandecerlo y lo mezclaban con tomate, ajo machacado, sal, vinagre y aceite, algunos también incorporaban pepino o pimiento. Era un alimento básico durante las largas jornadas bajo el sol. En la actualidad, se emplea como un alimento que, aunque se consume durante todo el año por sus excelentes propiedades y valor nutritivo, durante los meses de mayor calor aumenta notablemente su consumo por su también poder refrescante. En algunas recetas, también se emplea pan para aumentar su volumen o espesor. En este caso, el plato es conocido como salmorejo, un producto muy apreciado también por los consumidores.