El gazpacho es una sopa fría típica de la cocina española que se consume especialmente en verano.
El gazpacho es un plato típico del sur de España, ya que los campesinos andaluces lo comían en forma de una mezcla de pan, aceite de oliva, vinagre, sal y agua ya en la Edad Media.
El típico gazpacho andaluz se come generalmente en verano.
El color típico de esta sopa es rojo, debido a los tomates, sin embargo existen también el “gazpacho blanco cordobés” que no lleva tomate y que se encuentra sobre todo en Málaga, Córdoba, Granada y el verde, común en la Sierra Morena y en la Sierra de Huelva, realizado con calabacines.
Hay un refrán que reza: “Con mal vinagre y peor aceite, buen gazpacho no puede hacerse”.
Esto es verdad, pero sin duda los ingredientes básicos del gazpacho son las hortalizas: tomates, pepino, pimientos, cebollas triturados y mezclados con restos de pan duro, aceite y vinagre.
Para conservarlo y mantenerlo frío, hay que ponerlo en la nevera y, antes de comerlo, esperar por lo menos un día a partir de su preparación, para que las hortalizas maceren y el sabor sea más intenso.
A pesar de que es un alimento típico andaluz, el gazpacho es cada día más famoso y apreciado en todo el mundo.
Una curiosidad: en un capítulo de Los Simpsons, la famosa serie de dibujos animados, Lisa prepara un gazpacho para servirlo durante una barbacoa e impedir a su padre Homer que coma carne.