Los caldos son una preparación culinaria que se obtiene al hervir huesos, carnes, verduras o pescados en agua.
El caldo que más nutrientes aporta al cuerpo es el caldo de huesos, pues estos son ricos en colágeno, una proteína que se encuentra en el tejido conectivo y que se descompone en aminoácidos durante el proceso de cocción, que luego se liberan en el caldo.
Estos aminoácidos son esenciales para la salud de los huesos, las articulaciones, la piel y el cabello.
Además, el caldo de huesos contiene vitaminas del grupo B, como la B12, la B6 y la B3.
Estas vitaminas son esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso, la producción de energía y el metabolismo.
En general, los caldos son una opción saludable y nutritiva para agregar a la dieta.
Según el sitio especializado Regenera, el momento ideal de consumir caldo de huesos es cuando se crea que se necesitan un extra de energía y vitalidad.
Se puede tomar como desayuno u opción reconfortante para el almuerzo o la cena.
También, es ideal para cuando se necesite reponer tras una actividad física intensa, ya que “ayuda a recuperar los músculos y las articulaciones”.