La sopa es la forma más sencilla, deliciosa y saludable de entrar en calor en un día frío y además de nutrirnos nos ayuda a perder peso. Puedes utilizar cualquier verdura: apio, coliflor, calabacitas, lechuga, brócoli, espinacas, acelgas, zanahorias, champiñones, col, kale. El único detalle es que te debe gustar el sabor de las verduras, ya que hay algunas de sabores y aromas intensos que puedan no ser de tu agrado. Un pequeño truco para contrarrestar estos aromas es añadir jugo de limón, no desaparecerá el sabor y olor pero lo atenuará considerablemente y además añades más vitamina C a tu sopa. Haz una mezcla de tus vegetales favoritos, córtalos y pésalos en una báscula. En una olla grande calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio, aproximadamente una cucharada. Añade las verduras y sazona. Añade las tazas de caldo, tapa la olla y deja que hierva a fuego lento durante 30 minutos. Después, prueba y de ser necesario rectifica el sazón.