Viajar se ha convertido tras la pandemia en una de las actividades que más se han echado de menos en estos casi dos años y si a esa ansía por salir le añadimos estar en uno de los resorts más lujosos del mundo se convierte en un autentico sueño.
The Brando, en la Polinesia Francesa, es la quintaesencia del lujo y cuenta con 35 villas independientes que cuentan con piscina infinita privada y hasta su propia franja de arena blanca de playa y océano turquesa justo enfrente de la habitación.
Hotel Château du Grand-Lucé, en Francia, es un castillo donde parece retroceder el tiempo y donde es fácil transportarse a un auténtico cuento de hadas, con 17 suites exclusivas adornadas con murales pintados a mano, lámparas de cristal y muebles que son antigüedades de la época de Luis XV.
Crown Sydney, en Australia, es el más lujoso de la capital de Australia, con 14 restaurantes y bares, una piscina infinita con vistas al puerto de Sydney y 340 habitaciones equipadas con bañeras de mármol y ventanales con vistas a la ciudad.
Jack’s Camp, en Botswana, es un lujoso campamento de safari escondido en una reserva privada de un 400.000 hectáreas en el desierto de Kalahari, con 10 enormes tiendas de lujo que cuentan con camas con dosel y una decoración digna de cualquier hotel de lujo de Nueva York o París.
Al lado de cada tienda los clientes cuentan con piscinas privadas con vistas a los salares de Makgadikgadi.
El precio de una noche en The Brando puede superar los 4.000 euros, mientras que en Hotel Château du Grand-Lucé ronda los 800€ por noche.
Crown Sydney es un hotel de seis estrellas que ofrece una experiencia de lujo con terrazas de yoga y meditación, saunas de infrarrojos y un retiro de hidroterapia inspirada en una casa de baños romanos.
Estos resorts ofrecen una experiencia única y exclusiva para aquellos que buscan lujo y relajación en un entorno impresionante.
La combinación de lujo, naturaleza y aventura hace que estos resorts sean verdaderos destinos soñados para muchos viajeros.