La respuesta es que el término de hotel 7 estrellas es más una estrategia de marketing y una percepción de lujo extremo que una clasificación formalmente establecida.
El hotel que con mayor frecuencia se asocia con la etiqueta de “7 estrellas” es el Burj Al Arab Jumeirah en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Por su diseño arquitectónico icónico en forma de vela, sus suites suntuosas, su servicio de mayordomo personalizado y sus experiencias exclusivas lo han catapultado a esta categoría autoimpuesta y reconocida popularmente.
Sin embargo, es crucial reiterar que el Burj Al Arab se promociona y se clasifica oficialmente como un hotel de cinco estrellas de lujo.
Como ya hemos indicado, no estamos ante una clasificación oficial, el significado de “7 estrellas” en un hotel se interpreta subjetivamente.
Generalmente, implica un nivel de lujo y servicio que va mucho más allá de lo que ofrecen los hoteles de cinco estrellas tradicionales.
En esencia, una experiencia en un hotel 7 estrellas ofrece detalles cuidadosamente pensados para superar las expectativas del viajero más exigente.
Formalmente, no existe ningún hotel con una certificación oficial de “7 estrellas”.
La mención de “7 estrellas” es una creación de la percepción pública, utilizada para destacar aquellos establecimientos que ofrecen un nivel de lujo y servicio excepcionalmente alto.
El hotel que popularmente se conoce como el único “hotel 7 estrellas” en el mundo es el Burj Al Arab Jumeirah y está ubicado en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, insistimos en que su clasificación oficial es de cinco estrellas de lujo.
En conclusión, el concepto de “hotel 7 estrellas” es fascinante, aunque, en realidad, se trata más de una aspiración que de una categoría formal.
Si bien hoteles como el Burj Al Arab ejemplifican un nivel de lujo que supera los estándares convencionales, la búsqueda de un hotel con una certificación oficial de siete estrellas en el mundo sigue siendo una quimera.