Nadie se pone de acuerdo sobre cuáles son las mejores puestas de sol, y en cada viaje, se descubre una más bonita que la anterior. La polución y la geografía conspiran para crear una gran belleza sobre la bahía de Manila, escenario de algunas de las puestas de sol más espectaculares de Asia. Con su lago-espejo y las montañas que la rodean, Pokhara ofrece unas puestas de sol espectaculares. Tras la cena, el anochecer ofrece un espectáculo en el paseo marítimo de Tsim Sha Tsui. En las ciudades, las puestas de sol hay que verlas desde las alturas; lo difícil es encontrar un mirador que no cueste un dineral. Algunos sitios son más bonitos vistos como siluetas, y U Bein, en Amarapura, es uno de ellos; su momento más bello es cuando el sol se esconde tras el lago Taungthaman. Los peregrinos abarrotan el templo a todas horas, pero una magia especial envuelve el lugar más sagrado del sijismo al atardecer, cuando el elegante Harmandir Sahib, incrustado de oro, reluce como una ascua reflejada en el mar. Puestas de sol, arena, frutos del mar... Jimbaran lo tiene todo. El poeta Su Shi ya cantó loas al lago Occidental de Hangzhou en el s. XI y, por suerte, los mil años transcurridos no han disminuido su encanto. "Es la puesta de sol más bonita que he visto en mi vida", dijo Bill Clinton, el expresidente de Estados Unidos, cuando contempló por primera vez el atardecer desde la Alhambra, en Granada. Y buscamos otra vista urbana al atardecer por el cielo de Madrid.